gala
estás en el camino...
Becaria de Robert Bridge, Psy.D.
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Post by gala on Feb 3, 2008 18:27:05 GMT 1
-Precisamente, eso lo comprendo más de lo que pueda imaginarse.
Barbara cruzó los brazos sobre el pecho, tratando inconscientemente de protegerse de aquella absurda sensación de amenaza. De lo que no podía ver pero que había inyectado la angustia más pavorosa directamente a su razón.
Alison y el editor aprovecharon para tomar asiento, cerca de ella, pero dejando espacio suficiente para que se expresara, para que no se sintiera presionada ni abrumada por su presencia.
- Todo empezó… - el hilo de voz que desafinaba en su garganta fue prueba suficiente del estrés emocional al que había estado sometida. Por el motivo que fuera, era suficientemente grave para hacer que Barbara Sinyard se balanceara entre mantener la mente fría y caer al vacío de la desazón. La parte de Robert que se había plasmado en el alma de Alison Mundy – y era bastante – la animó a tomar la mano de la asustada profesora. – Al regresar del funeral de Robert. Jude y tú no fueron las únicas que sintieron su pérdida. No. – reafirmó, alzando el mentón, dejando ver las lágrimas que nublaban su mirada cansada. - Había sido mi colega tantos años…un ex alumnno, sí...pero sobre todo mi amigo, el único compañero leal con quien compartir una copa de vino o una crítica literaria al final de una dura jornada…Hasta ese momento no me había dado realmente tiempo a procesar lo que había ocurrido. Me sentí perdida… Estaba sola… – su tono sonó defensivo, más que una justificación – … y sólo me quedaban los borradores de su libro que me había pedido que revisara, vídeos de conferencias, cintas de audio de su tesis para recordarme cómo era el timbre de su voz. – inspiró hondo. – Y todas las fotografías que tenía suyas, nuestras… con Jude… con Joshie… habían desaparecido. O estaban cortadas a tijeretazos. Arrugadas. Boca a bajo, en sus marcos con los cristales reventados. ¿El anuario? Casi todo el tomo hecho cenizas en el fregadero.
Todo empezó esa noche.
Luego vino el frío que me persigue por donde quiera que vaya. Las voces. – se llevó los dedos a las sienes.
La bilis ascendió hasta la garganta de Alison. No…Era imposible. Miró en derredor. Allí sólo estaban ellos. Ellos y el miedo de aquella mujer.
Sharp hizo la pregunta por ella, aunque con más incredulidad de la que ella hubiera empleado.
- ¿Crees… que es él? ¿Bridge?
Barbara le miró con una expresión escandalizada.
- Preferiría pensar que soy víctima de la esquizofrenia.
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Post by luukesolo on Feb 4, 2008 2:12:05 GMT 1
Hi again, Almates. Mira que he tenido al foro muy abandonado. Y a esta historia mas. No tengo perdón, y espero que aceptéis mis disculpas y que mi regreso de hijo prodigo sea del todo digno. Aquí os dejo una nueva aportación a la historia que espero que os guste y os motive a continuarla. Estamos haciendo una tercera temporada muy interesante o no? PD.: Recuerdos de MaMundy que no os olvida. - Por una vez estamos de acuerdo, Dra. Sinyard. Habló Alison intentando mantener la compostura. - Creo que Usted -he hizo enfasís en el pronombre como era su costumbre cada vez que se dirigía a ella- si que tiene algún tipo de problema mental y yo no le voy a ser de ninguna ayuda. Y francamente Sr. Shepard,-continuó- estoy segura que ni Robert ni ninguna otra alma perdida, sería capaz de hacerle algo así a la Dra. Y me ofende que haya podido pensar algo así - le espetó Alison airada. - ¿Que razón podría tener él para ello?Nada más acabar la frase, se levantó con fuerte ímpetu de la silla donde hasta ese momento se encontraba sentada y se dirigió a la puerta sin echar la vista atrás, dejando a sus dos interlocutores con cara de sorpresa. Nada más tocar la mano de Alison el pomo de la puerta, una especie de sacudida le recorrió todo el cuerpo. Sólo le dio tiempo a pensar :- ¡Oh, Dios!. Otra vez no. Ya conocía esa sensación de antes. Pero desde la posesión de Joshie, no había vuelto a sentir algo así. Un sudor frio perlo súbitamente su frente. Sus cristalinos ojos azules se volvieron opacos y blanquecinos, y en su cara se dibujo un extraño rictus que hizo estremecer a las otras dos personas presentes. Barbara y Sharp la miraban estupefactos y empezaron a sentir en sus cuerpos un aire helado que inundaba cada rincón del amplio despacho. De pronto oyeron como por boca de la que antes era Alison Mundy, una voz masculina, que entre frustrada y enojada decía dirigiendose a Barbara: - También en esto le vas a dar todo el merito al petimetre de Bridge, mi querida Dr. Sinyard. No se lo voy a permitir. Esta vez no. Al mismo tiempo en la boca de Alison se dibujaba una mueca de sorna. - ¿No me diga que ya ha olvidado a su mas devoto y fiel admirador, profesora? A su alumno más aventajado. tschhh,tschhh, tschhh.... chica mala.De la boca de una Barbara, entra asustada y sorprendida solo atinaron a salir unas pocas palabras: - Esa voz... . No, no podía ser, no después de tanto tiempo y de lo que paso. Esto era una locura, un desvario, Stephen estaba muerto y enterrado para siempre jamás.
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Post by LauraMundy on Feb 4, 2008 9:50:12 GMT 1
LUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUKE ¡Has vuelto a casa, como el turrón! ¡Y MaMundy! Dile que la echamos tremendamente de menos, XD Joder, sois unos CRAAAAAAAAAAAAAAAAAAACKS y os quiero mucho por ello. En dos días hemos levantado nuestra temporada. Y ahora...¡quiero colaborar! Pero que sepáis que tenemos dos nuevas incorporaciones que espero se vuelvan activas en cuanto vean esto En fin...*gluuuubs* ¡voy! jajajaja ********** Sharp observaba con los ojos cada vez más fuera de sus órbitas lo que estaba teniendo lugar dentro de ese pequeño despacho. Su amiga no dejaba de hiperventilar y decir incoherencias mientras Mundy seguía observándola con esa mueca irónica, esos ojos opacos que aterraban....Dios mío, ¿qué coño le había pasado? - Alison....Alison, dejelo ya por el amor de Dios-El temblor en su voz y el nerviosismo salieron por sí solos. Todo parecía demasiado irreal- Nos está asustando. Entonces al escuchar su nombre, fue como un hechizo roto. Pero la buena mujer, con expresión de auténtica congoja, sólo pudo acertar a decir pocas palabras inconexas: -No..es..-Su voz, repentinamente, volvía a ser la suya-no...puedo. Bárbara, tiene que... Tras esto, exhaló un leve gemido exhausto, cayendo desplomada sobre el suelo. TBC....
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Post by gala on Feb 4, 2008 16:53:51 GMT 1
INCISO OFF-TOPIC: SOMOS LA PUTA CAÑA. SRSLY. JURARÍA QUE STEPH (no el Evil! XD) estaría orgulloso de lo que estamos haciendo. Diosh. Pero qué IC, cuánta emoción. Estoy acongojada en serio XDDDD Qué ocurrirá ahora con Alison? Y dónde está Rob cuando se le necesita? Se tirará Barbara por la ventana? Escurrirá Richard el bulto y emigrará al cómodo y seguro Londres, completamente freaked out??? CHUN CHUN!!!!!!!!!!!!!!! XDDDDDDDDDDD FANTÁSTICO, GENTE. MUCHAS FELICIDADES A AMBOS DOS :DDDDDD A ver si el cotarro se anima con este empujón
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Post by luukesolo on Mar 15, 2008 22:38:56 GMT 1
Buenas Almates, siento que mis visitas sean tan esporadicas últimamente pero es que con el curro el tiempo libre se hace corto. Espero que me sepáis disculpar. Y ya que parece que nadie se atreve a continuar con nuestro relato y este topic se mueve menos que el chikilikuatre, ahi va mi aportación a ver si resucita y logramos que acabe brillantemente con la colaboración del resto de los mates. Animo que la tercera nos esta quedando muy bien. P.D. Recuerdos de Ma que esta dispuesta a comprar más lejía para limpiar el foro de fans de Robert. Mientras los dos aterrados observadores se dirigían a toda prisa a socorrer a la caída Alison, un súbito torbellino de aire pareció inundar la habitación. Las montañas de papeles que antes estaban pulcramente ordenados en la impoluta mesa de Barbara salían disparados sin orden, ni concierto. Los cajones del archivador que se encontraba en uno de los rincones más alejados del despacho se abrían y cerraban haciendo un ruido ensordecedor y dejando escapar docenas de carpetas al aire. Del mismo modo, los libros sobre psicología que llenaban la única estantería del despacho empezaron a caer hacía el suelo como hojas de un árbol caduco en el ocre otoño. De pronto, se oyeron unos golpes en la puerta del despacho. Del otro lado se oían voces que preguntaban: - ¿Dra. Sinyard, ocurre algo? Soy Andy, el guarda. Contésteme por favor. Abra la puerta o tendremos que echarla abajo… .En ese momento, el despacho quedo en silencio. Todo movimiento ceso de improviso. Barbara y Sharp, todavía incrédulos ante el espectáculo que acababan de presenciar, se encontraban sujetando a la pobre Alison inconsciente e inerte en el suelo. De pronto y sin salir de su asombro, ven como uno de los libros del suelo se levanta levitando en el aire y cae en la mesa abriéndose por sus primeras páginas. El título que figura en su portada es: “ Psique Vs. Pneuma: La gran batalla del hombre moderno.” por la Dra. Bárbara Sinyard. En la primera página se puede leer en letras de imprenta: “Mi más profundo agradecimiento a mi más dilecto y brillante pupilo por su ayuda y esfuerzo a que este libro viera la luz después de un trabajo tan arduo. Gracias, Robert…”. De pronto, La pluma, que había quedado en un rincón de la mesa, se dirige hacia la hoja y escribe en mayúsculas: R-E-C-O-N-O-C-I-M-I-E-N-T-O. Súbitamente la puerta se abre y entra el guarda con unos cuantos alumnos en tropel que se quedan sorprendidos ante la estampa que se encuentran…....... AA. A por la 3ª.
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Post by LauraMundy on May 17, 2008 13:40:39 GMT 1
En homenaje al aniversario que recientemente viene cumpliéndose, va siendo hora de darle un empujoncillo a esto Venga Luuke, tú y yo tenemos que sacar esto adelante. ¡Somos un equipo! BWAJAJAJAJ (ENCIMA suena Run en estos momentos.....) Había pasado por millares de situaciones desde entonces, pero jamás ninguna como esta. El pasado había decidido volver de golpe por todos los ángulos posibles instaurando con ello el caos en el presente de personas que sólo querían seguir manteniendo su vida ordenada
Salvo Ella. Ella estaba completamente resignada a su destino. A que cosas así continuarían haciéndola sufrir y convirtiendo su existencia un sin vivir. Aunque eso desde hacía algún tiempo (no sabía si por suerte o por desgracia) pasó a ser algo secundario, su transcurso por la tierra era como una residencia que no le correspondía, que quería abandonar lo antes posible.
-Todavía no
Lo escuchó en la lejanía, un eco familiar que la perturbaba.
-¡Vuelve!
-No...- murmuró - No...
-¿Señora Mundy?
Richard sacudía sus hombros insistente. Cuando despertó, las dos estelas azules chocaron con las de él.
-Menos mal...¿se encuentra bien?
Alison se incorporó, aún desorientada
-Sí, supongo.
Los estudiantes curiosos ya se habían marchado, pero Bárbara aún se mantenía en su rincón, llorando y realmente aterrorizada. Todos sus papeles estaban por el suelo, la nueva "inscripción misteriosa" bien clara a la vista.
-Márchese - Dijo ella con la voz quebrada - por favor.
Ésta asintió, no sin antes lanzar una mirada huidiza a Richard, que la observaba de la misma forma que otros ojos habían hecho antes, con extrema curiosidad.
TBC...
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Post by gala on May 24, 2008 14:58:47 GMT 1
[SQUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE. *ABRAZA SU AÑORADO Y ABANDONADO TOPIC FAVORITO EN EL FORO* mare míaaaaa!!!!!! cuánto tiempo, sweets!!!!!!! Mi Alison, y mi alter ego Barb, y mi RICHIEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE (l)* Miss Webmistress espero que esté usted recopilando los updates esporádicos de este rpg (EL CUAL NO DEJAREMOS MORIR. HE DICHO!) a buen recaudo!!!!!!! porque es que sería una pérdida para la humanidad y el universo si desaparecieran, porque son, definitivamente y sin darme ínfulas... LA.CAÑA.DE.ESPAÑA. REINO UNIDO. Y TODA LA GALAXIA!!!!!!!!!!!]
Ahora, después de este inciso de exacerbado fangirlismo, intentaré mantener el ritmo y tono trepidante e inquietante de mis predecesores. Aohm. Aunque será difícil XDDD
Fuera por esa insaciable curiosidad que le atraía hacia Alison Mundy como un imán o la mera (y muy humana) necesidad de escapar del ambiente saturado de...tensión y "anormalidad" que le asfixiaba entre aquellas cuatro paredes, Richard Sharp la siguió como una exhalación. Apenas dedicó una mirada de refilón a Barbara, que seguía conmocionada en su rincón y dándole la espalda para que no pudiera ver las lágrimas que no era difícil adivinar.
- ¡Espere! - gritó enmedio del pasillo, mientras la figura de ella, evidentemente haciéndose la loca, ignoraba su llamada y torcía la esquina apresuradamente. - ¡Alison! - Esquivó a una pareja de alumnos que cuchichilleaban, señalando a la señorita Mundy acusadoramente y lanzando dagas hacia la puerta del despacho de su profesora. Sintió el extraño prurito del orgullo herido cosquilleándole la piel y se mordió la lengua por no salir en defensa del honor de ambas mujeres. La intensidad de la emoción le sacudió. Dios. ¿Qué le estaba pasando? No era como si le uniera algo más que una relación profesional con ninguna de ellas. Sí, conocía a Barbara, pero tampoco es que fueran más íntimos que viejos conocidos. De hecho, si había seguido teniendo contacto con ella había sido por su matrimonio con Viv. O lo que quedara de él.
Cerró los ojos con fiereza, tratando de borrar el nombre, la sonrisa y su recuerdo de la cabeza. Tenía algo más importante entre manos que volcarse en la autocompasión. Y tampoco le sobraban fajos de libras que regalar al psicoterapeuta...
La encontró sentada en las escaleras que conducían a la entrada principal, con la espalda apoyada en la barandilla y jóvenes que pasaban raudos a su lado sin ningún miramiento. Tomó una bocanada de aire.
- Desde luego, tiene un don. El de atraer a su alrededor todo tipo de rarezas y situaciones espeluznantemente incómodas... ¿¿¿Qué cojones fue eso??? ¿Cómo ha ocurrido?
Ojos azules se volvieron hacia él, sin verle, reflejando tan sólo tristeza y terror.
- No. No es la primera vez que me ocurre. Pero esta vez... - tragó saliva, y su voz se quebró. - Yo seguía ahí dentro, consciente, escuchando, sintiendo. ¿Entiende? - El pulso tembloroso con que se aferró al puño de su chaqueta de pana, desesperada, le hizo sujetarle la mano con la misma fuerza. Por no saber que otra cosa hacer. La impotencia era un agujero negro que en cuestión de segundos había abierto una brecha en su confianza en sí mismo. - Señor Sharp. Váyase. O vuelva ahí dentro con su amiga...
- No es mi amiga.
Alison sonrió tristemente mientras se levantaba. Quería huir. Refugiarse en la relativa seguridad de su casa. Una copa, tal vez.
- Aún así. Ella necesita a alguien ahora. Y yo sólo complicaría aún más la situación. - hizo una pausa que a él se le antojó caprichosa y melodramática. - Tiene que hacerlo. Creo que usted también necesita hablar de lo sucedido.
Cuando quiso darse cuenta, Richard Sharp se encontró a solas bajo la iluminación mala de un fluorescente, flexionando los dedos alrededor del espacio vacío en el que, seguramente, de esforzarse, podría haber notado la calidez de la persona que acababa de marcharse.
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Post by LauraMundy on May 28, 2008 12:28:13 GMT 1
xDDDDDDDDDDDD Bueno, como sé que Luuke se va a pasar por aquí, le dejaré el hueco para que nos deleite una vez más con sus argumentos así que me estaré quietecica. Pero sí, estoy conservando todo esto. Realmente es que ya hasta le he cogido cariño y me da pena que se quede abandonado.... Beeeeeeeesos PD: ¡ENTRAD MÁS, C**o! XD
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Post by luukesolo on Jun 8, 2008 20:10:59 GMT 1
Hi Laura y demás ALmates, aquí os dejo una breve aportación que dará algo mas de morbillo a la relación entre Richard y Barbara del relato. Espero que os guste e inspire para proseguirlo, porque a pesar de que a veces lo tengamos algo abandonado (aquí entono el mea culpa también), cada vez esta más emocionante, o no? Con un suspiro de resignación anduvo el camino que le conducía de nuevo al despacho. Abrió la puerta, no sin cierta desgana. Barbara estaba de espaldas a la puerta, intentando poner un poco de orden en el caos en que se había convertido su inmaculado e impoluto despacho. Cuando lo oyó entrar giro bruscamente la cabeza y le espetó con cierta acritud: - ¡Qué, ya se fue la del Delirium Tremens! No se que le veis los hombres a las rubias tontitas. Solo tienen que echarle un poco de teatro y ya estáis babeando detrás de ellas.Lagrimas de rabia le empezaron a correr por las mejillas. Richard incrédulo ante las palabras que estaba oyendo, hizo una mueca cínica y le soltó sin apenas pensar: - Cualquiera al oírte diría que estas un poco…. Hizo una brevísima pausa y continúo: - …celosa. Y sin dejar que Barbara diera rienda suelta a su enojo y pudiera contestarle dijo: - Creo que quién tiene que dar alguna explicación de lo sucedido hoy aquí eres tú, Barbara. No yo. Lo demás puede quedar para otro momento y otro lugar.Esto fue suficiente para que la Dra. Sinyard volviera a recuperar su compostura y volviera a mostrar su altivez de siempre. - Lo que ha pasado aquí hoy no es nada del otro mundo- aclaro con convicción pero con algo de aire dubitativo. - Hemos sido sugestionados por la embaucadora esa, y al final sufrimos una alucinación colectiva, nada más.El la miro atónito – Venga ya, Barbara. No es que este del lado de la Sra. Mundy pero yo también estuve aquí contigo y no fui victima de ninguna alucinación ni individual, ni colectiva. Faltaría más.- Lo que paso, pasó realmente-continuó- Porque no empiezas por contarme todo lo relacionado con el libro misterioso….
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Post by LauraMundy on Jun 10, 2008 17:24:56 GMT 1
(RUBIA TONTA NUMERO 2 AL HABLA no te jode xDDDDDDDDDDDDD) Primero, weeeeee por ti luuke, por haber entrado y haber continuado. Hemos de seguir manteniendo el espíritu. Nunca mejor dicho, je. Bueno....(adoro el...Richbarb? sp??? XD) Sus ojos enfurecidos se clavaron en los de él. Avanzó unos pasos, quedando a centímetros
-¿Esto? -señaló al libro- Que yo sepa no es a ti a quien debo explicación alguna - Rió con cierto cinismo - Todo ha sido un error. Pedirte ayuda a ti, a esa...tarada que cae en "trance" así como así, en mi despacho.¡Todo! No hay nada que contar porque no ha pasado NADA. Vete, Richard. Es lo mejor que podrías hacer.
-¿Sí? ¿Eso crees, Bárbara? Muy bien, sigue encerrándote en ti misma. Lo estás haciendo estupendamente, sin dejarte ayudar
-¡Qué sabes tú! -Exclamó, reprochándole con los ojos. Y las lágrimas.
-Más de lo que piensas.
Un Richard excesivamente molesto abandonó el lugar dando un sonoro portazo.
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Post by luukesolo on Jun 14, 2008 20:48:20 GMT 1
Seguimos con el relato. El AA no ha muerto. Barbara Sinyard volvía a encontrarse sola. Otra vez. Como siempre. Su vista seguía clavada en la puerta tras la brusca marcha de Richard, y saltándose sus defensas más internas comenzó a sollozar. No se había dado cuenta que en sus manos sostenía el libro maldito. Sus ojos se posaron en él y las lágrimas afluyeron con más virulencia si cabe. ¿Cómo era posible que le estuviera sucediendo esto a ella? Estos sucesos solo les ocurrían a gentes que no llegaban a sus cotas de raciocinio. Pero… Tenía una prueba palpable entre sus manos. Abrió el libro, y sus dedos se deslizaron temerosamente hasta la página de los agradecimientos. Allí seguía, indeleble la palabra. No le cabía duda. Nunca olvidaría esa caligrafía, y eso que había visto mucha en sus largos años de profesorado. Stephen, Stephen Black, había vuelto, sin lugar a duda. Y venía por algo que siempre creyó que fue suyo: ella. Lo del libro era uno de sus subterfugios, como había hecho siempre. El sabía muy bien que no había nada en él que le perteneciera. Si, era verdad que era el desarrollo de un trabajo iniciado por él y por Robert. Pero, no es menos cierto, que ellos solo habían arañado la superficie de la idea. Después de que Stephen abandonara la Universidad, ella, con la ayuda de Robert, había tomado esa idea pero la había llevado por un camino totalmente nuevo y diferente. Oh, Robert! Cuanto desearía tener tu consejo en estos momentos. Tú mejor que nadie podrías ayudarme. Necesitaba alguien racional con quién poder hablar y aliviar así su congoja. De pronto su mano se encamino al teléfono. Sus manos marcaron un número que conocía muy bien. Al otro lado se descolgó el receptor y una voz constestó: - Hola, Jude al habla.- Jude soy Barbara,¿Podemos quedar para hablar?. Te necesito. Y su voz se ahogo por el llanto….
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Post by LauraMundy on Jul 2, 2008 0:42:17 GMT 1
wiiiiiii Venga, continuemos. -¿Bárbara? -Hubo un leve tartamudeo, una pausa como de no entender - Sí. claro...íbamos a vernos mañana para comer, ¿Te ocurre algo? Dio libre veda al llanto, de nuevo, sin poder contenerse. No escuchó a su amiga, su gran amiga, que decía por el otro lado que enseguida iba para allá si era necesario. -Te lo explicaré en unas horas, te lo prometo. Sólo necesito...compañía. Gracias. Gracias Jude, Gracias. -Y colgó. Al volverse, de nuevo ese frío recorrió su espalda, recordándole lo recientemente acontecido. La palabra R-E-C-O-N-O-C-I-M-I-E-N-T- O, parecía mirarla de cerca, cumpliendo con el claro objetivo que pretendía: Hacer que sintiera, clavada en su estómago, la puñalada de la culpabilidad. ********* Intentar mantener el orden y el concierto en su casa era misión básicamente imposible, así que decidió dejarlo, sentándose frente a una tele apagada que sólo le devolvía su reflejo y una extraña paz. Un ligero sopor del que no quería desprenderse después de días en los que, si bien no había tenido noticias ni de Richard ni de Bárbara, sus pesadillas seguían siendo constantes desde que Peter había vuelto. Hacía tiempo que no sentía su presencia, al menos no tan brusca como en los últimos días. Algo debería estar frenándole, pero, ¿qué? Prefería no pensar en esa especie de colonia que olía a veces en algún rincón de su casa, en algún momento furtivo, en mitad de su duermevela, precediendo a los malos sueños. Ahí estaba. Dulce y pacificador, seguido de un calor extraño que la hacía dormir las dos horas que podía antes de verse obligada a dejar de hacerlo. Sólo una vez se sorprendió diciendo su nombre. Sólo una. Dios, ¿qué le estaba pasando? Empezaba a ser peor que cuando su madre envolvió esta casa. Los fuertes golpetazos contra la puerta, decididos y estridentes, querían sacar a Alison de toda reflexión personal. Al asomarse y correr los pestillos, enarcó una ceja llena de impresión. -¿Richard? Éste se quitó las gafas de sol, pasando dentro sin más demora. -Va a explicarmelo - Dijo, sin más - Estoy en mi derecho de saberlo y lo haré. Va a decirme qué demonios pasó en ese despacho. Ahora. TBC....
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Post by gala on Jul 16, 2008 21:44:29 GMT 1
THE DRAMA CONTINUES... (mis disculpas a los dos promotores de este novelón - pero más vale tarde q nunca! aunque sé que estaría en mejores manos si siguieran con el partido de tenis juas juas XD)
Sentados ya a la mesa (porque a la anfitriona no le quedó otra opción para librarse del autoinvitado editor), observaban las tazas de té que hacía largo tiempo que habían dejado de humear, y Alison experimentaba el inconfundible prurito del déjà vu en su subconsciente. Mientras, Richard Sharp hacía triste ejercicio de la poca paciencia que le había tocado en el reparto de virtudes, brazos cruzados y dedos tamborileando en silencio sobre el antebrazo.
Era evidente que aquel hombre era un hueso duro de roer. Una vez se convencía de que lo que veía no eran alucinaciones fruto de una histeria colectiva ni un caso simplificado de folie à deux entre un Doctor de Psicología y su amiga parada y esquizofrénica, exigía respuestas en tono demandante. Como si nunca hubiera estado acostumbrado a otra cosa. Pero claro...esas otras cosas tenían siempre una explicación satisfactoriamente lógica.
Así que todas las facciones de la médium se hallaban en tensión, y mordisqueaba nerviosamente el labio inferior. La sacaba de quicio, ser el centro de la fija atención de aquellos ojos desafiantes. Le recordaba demasiado otro tiempo mejor...
- No lo va a creer. - dijo al fin. - pero creo que lo que ocurre es... - unió las manos alrededor de la taza, buscando la calidez inexistente de la porcelana, algo que la reconfortara. - que un espíritu, bastante enfurecido está...acosando a su amiga. Y le aseguro que es alguien más fuerte que mi voluntad - sus labios se curvaron en una sonrisa amarga. - Y desde luego mucho más poderoso que la negación que lleva por armadura Barbara Sinyard. Lo que no sé ni podría decirle nunca es por qué. Él, porque era un hombre, se introdujo en mí y me forzó...utilizó mi voz y mi cuerpo, y yo escuchaba todo como si hubiera sido ustedes. Una tercera persona, y no la dueña de mí misma. Ni le reconocí, ni pude descubrir nada de él el tiempo que...me poseyó. - Tragó saliva antes de continuar. - Mire, Richard...- prosiguió, cuando él no hizo ningún además de interrumpirla por llamarle por su nombre de pila. - Lo único que tengo ahora mismo son teorías, como las puede tener usted.
- Pues compártalas. Hay alguien sufriendo. - dijo con vehemencia, la palma de su mano ejerciendo presión sobre el borde de la mesa. - Bueno, y usted misma...- el rumbo viró bruscamente. - Usted ha...sufrido una violación inconcebible hoy en ese despacho. No puede volver a ocurrir. No podemos consentir este horror por más tiempo, sea lo que sea. Así que hable. La escucho.
Alison ladeó la cabeza, pensativa. Quizás hubiera algo más en Richard Sharp aparte de mala leche y aires de urbanita.
- Es posible... que tenga que ver con la Facultad.
Él rodó los ojos. Obviamente.
- No. Atiéndame un segundo. Ha prometido hacerlo. - esperó a recuperar sus cinco sentidos para seguir. - Los ataques... parecen demasiado arraigados en la vida académica de esa mujer. En la facultad, implica a sus colegas, a sus alumnos, a sus libros. Siempre le ocurre dentro del campus. Pide que se le reconozca... Piense en ello. Es posible que Barbara YA le haya reconocido pero no se atreva a demostrarlo. Ni a nosotros ni a sí misma.
- Entonces... ¿qué podemos hacer? Q-qué puedo hacer yo? - rió enmedio de la pregunta, como si no pudiera creer que su mediación sirviera para algo.
- De verdad... si lo que desea es mi más sincera opinión..."profesional": Barbara tiene la clave. Debe insistir, arrancarle a ella la verdad. Acompañarla, hacerla hablar. Y mi opinión personal es que ella necesita un amigo ahora más que nunca, como yo misma lo necesité en su día. Porque es orgullosa y obstinada como una mula. Así que está perdiendo el tiempo aquí, Richard...
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Post by LauraMundy on Jul 18, 2008 12:41:27 GMT 1
AAAAAAWIE. Que este topic no decaiga, por el amor de un Diox. Vale. Vamos a ver qué se cuece por el mundo RichBarb, El estruendo en la puerta la sobresaltó. No deseaba visitas ahora, ni ahora, ni tampoco en un tiempo cercano. Tenía demasiado en la cabeza sobre lo que deliberar. A pesar de que la presencia de Jude parecía haberla calmado un poco más, tratándose de una cara familiar y amiga, no podía dejar de pensar en Stephen. En lo sucedido. En que ya no podía pisar su despacho porque inmediatamente se volvía un lugar que ponía los vellos de punta nada más de imaginarlo. Cristo, se había visto obligada hasta a cambiar su horario para que fuera más reducido porque muchas veces esa presencia , producto de su mente o de a saber qué otra jugada producida por el shock psicológico de la muerte de Robert, una enfermedad que arrasó con su salud en semanas como un suspiro,la ponía bajo tal presión que creía sentirse explotar. Sus más fieles alumnos la miraban de reojo, o se presentaban en su despacho a preguntarle si se encontraba bien, que últimamente tenía un aspecto muy cansado. Pero ahora estaba bien, en ese pequeño recobeco exterior de la facultad. ¿Se vendría aquí Robert cuando ella lo agobiaba con sus cosas y él no dejaba de sentir esos intensos dolores, cuándo necesitaba estar solo? Qué egoísta y poco solidaria sentía que había sido con él a veces... -Bárbara - Escuchó a su espalda, tras el característico *clonk* de la puerta de emergencia al cerrarse. Al volverse y encontrarse con Richard, casi quiso salir corriendo. De verguenza. De miedo. De miles de cosas a la vez. -¿Qué haces aquí? - Cuando lo observó arquear la ceja ante lo obvio de la respuesta, suspiró con resignación - Escucha, no....ahora no es el momento. No lo es, en absoluto. Necesito tiempo y estar sola y.... -¿Seguro? - Insistió, sentándose a su lado, aunque ella no quisiera - Pues yo creo que sí que lo es. Creo que es hora - Continuó, con tono algo frustrado - de que me digas cosas que no me has dicho hasta ahora sobre ese libro tuyo. Hubo un silencio. Luego, los labios de la Doctora se tensaron como un resorte. -Espera - Sus labios formaron una mueca irónica - Has vuelto a hablar con la dueña de todo el saber. Richard rodó los ojos como toda respuesta. ¿Por qué tenía que haberse topado con las dos mujeres de mayor cabezonería de todo el Reino Unido? - Deberías escuchar,o al menos intentarlo, sus conclusiones. Puede que sea un tanto... - Se mordió el labio, intentando no incluír las palabras tarada o esquizofrénica en su lista - peculiar, pero sólo quiere ayudarte - Bárbara no hacía más que negar con gesto nervioso - Dice que puedes saber más de lo que nos estás contando. Que no me lo quieres decir, por miedo, o por no enfrentarte a ello tú misma - Vio que su expresión cambiaba, variaba entre la sorpresa y el pánico - Y que....sea lo que sea, comenzó aquí. En esta facultad. Que es...."poderoso", más fuerte que tú y que nosotros - Se sentía como un maldito poli, pero no le quedaba más remedio que formular la frase, cliché, típica de serie B policíaca - Si es verdad lo que dice, creo que sería bueno que me lo contaras, Barb. El corazón de Sinyard se llenó de congoja al escuchar de nuevo ese mote. Había sido poco tiempo, y ahora,todo la obligaba a volver demasiados años atrás. Cuando él aún vivía. Stephen, también. - Fue hace demasiado tiempo - Cedió, finalmente, cortando el paso al nudo que empezaba a formarse en su garganta - pero si lo recuerdo me parece vivirlo como si se tratara de ayer mismo - cedió y lo miró a los ojos - Si vas a escucharme, si es lo que quieres, necesito que estés conmigo al 100%. Él sonrió levemente, tomando con delicadeza su antebrazo. -Lo haré.
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